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miércoles, 17 de septiembre de 2014

THINK POSITIVE!!

Hace un par de días una amiga, también madre de tres,  me envió un whatsapp desde el otro lado del charco contándome que tenía un "cuaderno de cosas buenas", en el que cada día anotaba algo positivo. Y para su sorpresa todos los días anota algo.

Hace también pocos días se celebró el "Día Mundial del Pesamiento Positivo". Yo no tenía ni idea de que existía, pero sí, existe desde el año 2003, y nos enteramos por la radio, los cinco metiditos en el coche dando vueltas buscando una plaza de aparcamiento en el centro de la ciudad. La noticia la escuchamos en el momento oportuno. Ustedes ya saben porqué.

Estos dos hechos unidos me han dado que pensar. Como veis, no necesito mucho estímulo externo para darle de comer a la cabeza.
Necesitamos esforzarnos en pensar de manera positiva!! tanto que hasta hemos creado un día, mundial,  dedicado al tema.

Una, que siempre fue un poco raruna, hace años ( o siglos, que además de raruna es viejuna), realizaba un trayecto de autobús  entre Bilbao y Gernika, y cuando el  bus  hacía las pertinentes paradas en la ciudad antes de enfilar la autopista, me dedicaba a observar la cara de la gente que andaba por la calle.

Para echar a correr. O bien a todo el mundo le tocaba pagar a Hacienda o andaban todos con un estreñimiento de los que hacen historia.

Esta extraña afición mía, la he conservado y puedo constatar, tras años de riguroso escrutinio de la jeta humana a través de ventanillas de autobús o coche, que en las ciudades grandes hay más estreñidos y deudores del fisco que en pueblos y ciudades pequeñitas.

Regresando al planeta mamá me pregunto, tienen mis hijos pensamientos positivos? Puedo de alguna manera orientarles hacia ello?.Esto último es muy importante si queremos que la foto de los churumbeles salga bonita.

Pues si. Mis hijos tienen  SOLO pensamientos positivos . Pueden tener un día más tontín, pueden tener rabietas, pueden sentir miedo y preocupación, pero nunca tienen pensamientos negativos.

Supongo que es innato en la especie humana, que nacemos sin la capacidad de crear pensamientos negativos hata que cumplimos años y la socialización, comenzada en la escuela, y  la ascendente carga de responsabilidades van poniéndonos en nuestro sitio (?), perdemos las alas de ángel, dejamos de volar, soreímos menos y consumimos más.

Lo único que puedo hacer es sonreir al máximo a mis hijos, todos los días,  al tiempo que me hago con el mejor pegamento del mundo para ir retocando esas alas cuando comiencen a resquebrajarse.




jueves, 11 de septiembre de 2014

DE "HUENAS" E IMAGINARIOS

Por todos es conocido que muchos niños en edad preescolar crean un amiguito imaginario con el que juegan, conversan, discuten y hasta se enojan. Existen varias teorías psicológicas al respecto. Las más alarmistas tiñen el fenómeno con tintes de psicosis infantil y otras, basadas en estudios más recientes, aseguran que los menores que tienen amigos imaginarios presentan mayor capacidad empática, imaginación, fantasía y tienden hacias las artes y música.

 Nosotros de momento vamos a dejar a los psicólogos conductistas, cognitivistas, positivistas y demás "istas" con su particular pelea intramuros y vamos al lío.

 El niño galáctico no ha creado un amigo imaginario no, ha creado a una población entera imaginaria sobre la que poco a poco vamos conociendo más detalles gracias al típic interrogatorio de tercer grado al que todos los padres sometemos a nuestros hijos en la cena, entre pechugas de pollo, rodajas de tomate y tazones de colacao. Las "HUENAS".

 EL niño galáctico nos habló por primera vez sobre ellas hace unos meses y como por aquella época habíamos visto la peli del Rey León rauda y veloz me apresuré a corregirle "hienas cariño, se llaman hienas y no huenas", convencida yo de encontrarme ante un nuevo daño colateral del bilingüismo. Pero no, nada de eso. " Noooo mamaaaaaaa, digo las huenas, no las hienas, qué tontería dices mamá". Claro, qué tontería más tonta!! cómo pude confundir una hiena con una "Huena". Si es que no me
entero.

 Lo que sabemos de las "Huenas" es que viven en una isla de Holanda, que son verdes, que "claro mamáaaa, las huenas viven en casas como nosotros porque son también personas animales", que si quieren volar pueden porque para eso les salen unas alas estupendas con plumas verdes, que viven con los animales y que les gusta mucho comer Pommes Frites con salsa especial, y a quién no?!.

 Lo que no acabamos de descubrir es en qué momento del día se hacen más presentes, pero tengo la ligera sospecha de que suelen andar por el Kindergarten del niño galáctico cuando a este no le apetece hacer la manualidad de turno.

 Aquí os presento la prueba, absolutmente irrefutable a ojos del niño galáctico, de la existencia de las "Huenas".

DE ESTRENO

Estamos de estreno de blog.  Y digo estamos y no estoy ya que realmente este blog lo escriben cada día mis hijos. Son tres, todos chicos y pelín especiales, como todos, claro.

El mayor, el niño galáctico,es especial con sello oficial. Cuando tenía dos años y medio nos mudamos desde Bilbao a una ciudad alemana, y es aquí donde comenzó a mostrarnos que efectivamente, viene de otra galaxia. 
Alguna galaxia que algunas sesudas personas intentaron ubicar en el  TEA ( Trastorno Espectro Autista), otros en el TGD ( Trastorno General del Desarrollo), otros en el TDAH ( trastorno Déficit de Atención con Hiperactividad) e incluso en el Postshock ( debido a la mudanza a Alemania).

 El caso es que de momento nadie ha acertado, y ahí seguimos buscando aunque con el tiempo preferimos llamarlo Su Galaxia, la suya única, compuesta por un montón de planetas preciosos en los que habitan a ritmo de samba, porque nos salió tropical el peque,  animales, dinosaurios, mammuts, "Huenas" y demás compis de juego del niño galáctico.


El recién estrenado mediano, el niño punk, no lo tuvo fácil al llegar al mundo por culpa de una membranita en la uretra que le impedía hacer pipí, lo que provocó un estropicio mayúsculo llamado Hidronefrosis, reflujo y megauréter, todo en ración doble y en grado muy severo. 

El niño punk se pasó su primer añito de vida de pediatra,  hospital, quirófano y volvemos a empezar. Su primer juguete fueron los cables del gotero del suero, a los que azotaba de buena gana mientras se le iluminaba la carita y se reía al ver el ruido que hacían al entrechocar. Aunque siempre me quedó la duda de si el chiste auténtico consistía en ver a la menda lerenda haciendo malabares para cambiarle el pañal entre tanta ensalada de cable. 

El pequeño, el niño nuevo, nos ha sorprendido sobremanera porque no le pasa nada. Está sano, rollizo, hermoso, mama, duerme, sonríe y chispún. Descolocados nos tiene!.

Si bien nuestro día a día es un tanto peculiar, comenzando por el cajón, en principio destinado a los calcetines, que está a rebosar de carpetas llenas de informes médicos, recetas, partes hospitalarios etc..., somos una familia numerosa igual que las demás. Caótica, ruidosa y feliz, muy feliz.